Legionella
Es una bacteria que se encuentra de forma natural en el agua y puede proliferar en sistemas de abastecimiento si no se mantienen en las condiciones adecuadas. Cuando el agua contaminada se dispersa en forma de aerosoles (pequeñas gotas suspendidas en el aire), puede ser inhalada por las personas y causar legionelosis, una infección respiratoria que puede llegar a ser grave.
El control y la prevención de la Legionella son esenciales para proteger la salud pública y cumplir con la normativa vigente (Real Decreto 487/2022, por el que se establecen los requisitos sanitarios para la prevención y el control de la legionelosis).
Lugares y sistemas donde se debe tratar la Legionella:
La bacteria puede desarrollarse en instalaciones que utilicen o almacenen agua a temperaturas templadas (entre 25 °C y 45 °C). Los lugares más comunes donde es necesario realizar controles y tratamientos son:
- Sistemas de agua sanitaria (fría y caliente).
 - Torres de refrigeración y condensadores evaporativos.
 - Jacuzzis, spas y piscinas climatizadas.
 - Fuentes ornamentales y sistemas de riego por aspersión.
 - Sistemas contra incendios y humidificadores.
 - Centros sanitarios, residencias, hoteles, gimnasios y edificios de uso público.
 
